«Este es el primer año que hemos dedicado dinero específicamente para inversión ecológica y, en total, hemos reservado 3,5 millones de SEK (unos 337 200 EUR).
«Antes de esto, teníamos el mismo presupuesto para todos los proyectos en los que se consideró la inversión ecológica entre varios otros. Pero ahora que tenemos ese dinero protegido, los departamentos no tendrán que dar prioridad a otro proyecto sobre uno ecológico. Y las inversiones ecológicas a menudo tienen un retorno de la inversión más largo que otras categorías.»
No obstante, hay un riguroso proceso de aprobación. La Junta del fondo ecológico debe considerar que generará ahorros de energía o una reducción de las emisiones de dióxido de carbono; la inversión debe estar vinculada a los objetivos medioambientales de la empresa para el año.
«También es importante que la inversión no esté vinculada a otros requisitos legales como, por ejemplo, el tratamiento de agua; son aspectos de los que debemos ocuparnos de todas formas».
Otros proyectos del fondo ecológico incluyen la sustitución el año pasado de las ventanas en la fábrica de escariado de Seco en La Tour du Pin (Francia), y la instalación de un optimizador de tensión en la fábrica de Seco en Alcester, en el Reino Unido.
Los planes de futuro incluyen instalaciones de paneles solares en Corea del Sur, Francia (en dos fábricas, incluida la de La Tour-du-Pin) y Suecia. La empresa también va a incorporar cuatro vehículos híbridos a su parque de coches, sustituyendo modelos diésel, e introducirá estaciones de carga de vehículos eléctricos en varias fábricas.
Y Maria menciona más ambiciones.
«En el futuro, espero que también podamos ofrecer a nuestros clientes opciones de transporte ecológico para la entrega de nuestros productos, como por tren en lugar de por avión.
TRANSFORMANDO LA TOUR-DU-PIN
En 2017, el fondo ecológico de Seco financió la sustitución de las ventanas en la fábrica de la empresa en La Tour-du-Pin, cerca de la ciudad francesa de Lyon. El proyecto, cuyo doble objetivo era mejorar la eficiencia energética y las condiciones de trabajo, fue dirigido por Rémi Provera, jefe de calidad, salud, seguridad y medio ambiente de la fábrica, con ayuda del jefe del centro de escariado, Vincent Leroy.
¿Cómo empezó el proyecto?
Las fugas térmicas eran un problema clave para nosotros desde hacía tiempo, por lo que recurrimos a un consultor para que nos ayudara a identificar el origen del problema. La solución más eficiente y rentable consistió en reponer los grandes ventanales situados en el lado norte de la fábrica.
¿Qué hizo falta para llevar a cabo el proyecto?
Experiencia y análisis, selección de proveedores que cumplieran las normativas medioambientales, sustitución de ventanas de doble acristalamiento con marco de aluminio aislado, y sustitución de puertas exteriores de acero antiguas con materiales térmicos y una nueva salida de seguridad.
¿Cómo ha beneficiado a la fábrica?
La fábrica es más cómoda para trabajar, y los compañeros también han mencionado que la planta de producción está mejor iluminada. Hay mucho menos ruido procedente del taller, de modo que no molestamos a nuestros vecinos.
En este momento, el ahorro de costes previsto es de alrededor del 28 %. Vamos a medir los beneficios al cabo de un año, pero ya es un éxito si nos fijamos en los resultados iniciales.